El bullying, palabra anglosajona que en español significa intimidación y acoso, no es un asunto solo de las películas o series de Hollywood; much@s niñ@s y jóvenes lo sufren día a día, tanto en la escuela como en sus barriadas. Actualmente, se ha extendido a las escuelas de Latinoamérica, no sé si importado o no, pero es un drama tanto para padres como sus hij@s. La otra variante que se está desarrollando en nuestros días es el ciberacoso, que consiste en intimidar de manera negativa al o a la joven en redes sociales.
He tratado de buscar información sobre el tema, pero no tanto como yo esperaba. Prácticamente, toda la información que he encontrado se concentra en el acoso escolar, así que les presentaré la información que encontré en un sitio web y luego les daré mis conclusiones finales.
Qué es
El acoso escolar o buyillng es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo de ellos, cuando acude al colegio. El acosador aprovecha un desequilibrio de poder que existe entre él y su víctima para conseguir un beneficio (material o no), mientras que el acosado se siente indefernso y puede desarrollar una serie de trastornos psicológicos que afectan directamente a su salud o incluso, en situaciones extremas, conductas autodestructivas.
El bullying escolar se suele producir durante el recreo, en la fila para entrar a clase, en los baños, los pasillos, los cambios de clase, al entrar y salir del centro, en el transporte escolar o en el comedor. También puede ocurrir en el aula, cuando el profesor está escribiendo en la pizarra o mientras está atendiendo a otros alumnos.
Prevanlencia
Es difícil estimar la prevalencia del acoso escolar, pero los expertos en la materia coinciden en señalar que se trata de un problema muy frecuente. "Se estima que entre un 15% y un 50% de los niños y los adolescentes pueden haber sido víctimas de acoso escolar en algún momento", señala Covadonga Díaz Caneja, investigadora del Instituto de Psiquiatría del Hospital Universitario Gregorio Marañón. "Los datos de prevalencia son muy variables porque dependen mucho de los estudios y de loEs difícil estimar la prevalencia del acoso escolar, pero los expertos en la materia coinciden en señalar que se trata de un problema muy frecuente. "Se estima que entre un 15% y un 50% de los niños y los adolescentes pueden haber sido víctimas de acoso escolar en algún momento", señala Covadonga Díaz Caneja, investigadora del Instituto de Psiquiatría del Hospital Universitario Gregorio Marañón. "Los datos ds instrumentos que se utilicen. Hay medidas que se basan en lo que dice el alumno; en lo que dicen el resto de compañeros...". En todo caso, agrega, "la mayor parte de las personas tenemos riesgo de estar expuestas aeste problema a lo largo de la vida".
Algunos colectivos son más vulnerables y tienen mayor riesgo de ser víctimas de acoso escolar. Son aquellas personas percibiddas como diferentes, como los niños con discapacidad, trastornos del espectro autista (TEA), obesidad o dificultades de integración social. En este sentido, Olga Lozano, psicóloga educativa y profesora del Grado en Psicología de UIC Barcelona, se refiere a las dificulades "en la interacción social, en la comuncicación con iguales y en el comportamiento" que presentan muchos menores con TEA. Por ello, reclama "más formación especializada en las escuelas" que permita a los profesionales "atender de forma más específica al alumno y ofrecerle apoyo necesario". Según la especialista, "las ratios de los alumnos por docente dificultan mucho la atención individualizada. A día de hoy, la escuela inclusiva es todavía una asignatura pendiente y es un derecho fundamental para todos los alumnos, incluyendo aquellso con TEA".
Causas
Las causas que originan el bullying dependen de cada caso concreto, aunque suelen tener unas características comunes: el acosador escolar no tiene empatía y, por tanto, es incapaz de ponerse en el lugar del acosado y ser sensible a su sufrimiento.
El origen de la violencia del acosadro puede venir causado por problemas sociales o familiares, que pueden provocar que el niño desarrolle una actitud agresiva y que en la adolescencia sea violento. "En muchas ocasiones, los acosadores son personas que también han sido acosadas", precisa Día Caneja.
Otros factores que pueden incidir son una situación socioeconómica desfavorable en casa, pocoa organización en el hogar o tensiones entre los padres.
También influyen factores relacionados con el colegio y los profesionales que allí trabajan. "El clima escolar es clave", afirma la experta. La psiquiatra resalta los elementos que más inciden: "La convivencia y el hecho de que haya una cultura que no solo prevenga el bullying, sino que promueva otros valores". A largo plazo, se ha comprobado que se obienen mejores resultados al fomentar lo positivo que al prevenir lo negativo.
Síntomas
Existen una serie de indicadores que el niño acosado puede presentar y altertar a los padres y profesores en caso de que esté sufriendo bullying escolar.
*Problemas de memoria, dificultad en la concentración y atención y descenso del rendimiento escolar.
*Depresión, ansiedad, irritabilidad, fala de apetito, dolor de cabeza, malesta generalizado, cansancio, sensación de ahogo, etc.
*Dificultades para dormir, pesadillas o insomnio.Reducir la incidencia
Los profesores y los padres o tutores de los adolescentes tienen que llevar a cabo medidas que impidan la aparición de nuevos casos de bullying. Para conseguirlo deben identificar los factores de riesgo que los generan y actuar sobre ellos. Pueden realizar acciones como campañas de sensibilización sobre el maltrato infantil, talleres formativos para explicar a los padres modelos educativos adecuados, etc.
Reducir los casos
Llevar a cablo actuaciones que dificulten que el maltrato se siga produciendo y que el adolescente tenga mayores problemas. En este sentido es necesario que exista una relación de comunicación fluida entre familias y el profesorado del centro.
Además, los profesores deben aumentar la vigilancia a la entrada y a la salida del colegio, así como en los lugares donde es frecuente que se produzca el acoso.
Por otro lado, la compañía constante de dos o tres personas de la confianza del acosado hasta que desaparezca el sufrimiento puede ser muy beneficiosa para el alumno.
TiposSegún el documento Pautas para padres y madres ante el acoso escolar, de Save the Children, las formas que utiliza el acosador
- Acoso físico: El acosador golpea, empuja o utiliza algún instrumento para hacer daño físico a su víctima. También puede esconder sus cosas.
- Acoso verbal: Consiste en insultar, poner motes, hacer amenazas o provocar a otro niño.
- Acoso social: Este tipo de bullying se produce cuando el acosador decide aislar a su víctima difunde rumores, convence a otros niños para que no hablen con él o lo humillan en público para que el acosado se sienta aislado.
- Acoso sexual: Son todas las acciones que tienen que ver con los actos sexuales (como tocamientos no consentidos) o que se burlan de la orientación sexual de la víctima.
- Acoso por internet o cyberbullying: Es un tipo de acoso escolar que ocurre a través de móviles, tabletas, ordenadores, etc. En estos casos el acosador suele enviar mensajes de texto o correos electrónicos desagradables; difundir rumores a través del email o en las redes sociales, o imágenes y vídeos denigrantes, así como crear perfiles falsos que pueden resultar embarazosos.
Este tipo de acoso está aumentando en los últimos años y se caracteriza porque, a menudo, los niños que sufren cyberbullying también son acosados en persona. Además, por las características de internet puede suceder 24 horas al día, 7 días a la semana y afectar al niño cuando está solo.
En el cyberbullying las imágenes y los mensajes pueden publicarse de forma anónima y llegar rápidamente a un gran número de personas. Estos mensajes inapropiados e hirientes son muy complicados de eliminar cuando ya están publicados.
Diagnóstico
La detección del bullying es muy complicada ya que es muy frecuente que los niños lo oculten en el ambiente familiar y no pidan ayuda a nadie de su entorno. Por este motivo, sólo son detectados los casos que no se pueden ocultar por la gravedad de las lesiones o de los síntomas.
Para conseguirlo, los profesores o los padres deben tratar de reconocer una serie de indicadores y comportamientos que pueden llevar a la sospecha de un posible riesgo de maltrato o maltrato.
Hay determinados colectivos que son más propensos a sufrirlo como los homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales, que pueden padecer bullying homofóbico.
Los niños más vulnerables al bullying suelen ser percibidos como diferentes por el resto de niños, pueden ser obesos o muy delgados, padecen alguna discapacidad, utilizan gafas, aparatos dentales o ropa diferente del resto, son nuevos en la escuela, etc.
Los menores son incapaces de defenderse y el acosador los percibe como una persona débil, poco popular y con pocos amigos.
Conclusión
Hasta aquí todo lo descrito en la susodicha página; lástima que se quedaron cortos y no son lo suficientemente realistas para admitir la dura verdad: el bullying es parte de la vida; si no te pasa en la escuela te ocurrirá, tarde o temprano, en la vida adulta. No tenemos que irnos demasiado lejos: cuando estás en un trabajo y te toca un jefe o una jefa desmasiados exigentes y regañones, ¿no es lo mismo que lidiar con un bully? Lo peor del caso es que no es una persona de la que te puedes defender verbal o físicamente; de lo contrario serás despedid@. Es por esta razón que he decidido enumerar ciertos pasos a seguir que considero necesarios para evitar que tus hij@s sean bulead@s
1. Enséñeles a ser segur@s de sí mism@s: parece algo superficial, pero no deja de ser importante; un niño o una niña segur@s de sí mism@s intimidan a cualquier bully. Si alguien es segur@ de sí mism@s, con una posición erguida, lenguaje corporal adecuado y una voz que transmite respeto y autoridad difícilmente podrá ser percibid@ como una potencial víctima, dará la impresión de que es capaz de cualquier cosa - incluso de defenderse de la manera adecuada -, podrá pensar con la cabeza fría en situaciones comprometedoras y hasta tendra más posibilidades de rodearse de amig@s, algo bastante escencial para no ser percibid@ como un@ individu@ solitari@.
2. No intervenga para resolver sus problemas: Este es un pecado capital que cometen much@s padres, madres y hasta personal de las escuelas, intervenir en los asuntos de l@s niñ@s. Esto equivaldria no sólo a sobreproteger al o la menor, sino también a socavar su independencia, haciendo que sea completamente dependiente tanto emocional y físicamente de otr@s para resolver sus problemas. A la larga esto da origen a adult@s insegur@s de sí mism@s, incapaces de tomar decisiones adecuadas en momentos de crisis y mucho menos de poder defenderse ante los desafíos de la vida misma. El único camino a seguir es preguntarle al o la menor cómo fue su día, exigirle total sinceridad y si le cuenta sus problemas, dialogar para ayudarle a buscar soluciones. A partir de ese diálogo, el niño o la niña desarrollara una ruta a seguir para salir de sus aprietos y, con el tiempo, usted verá que cada vez lo necesitara menos para darle coaching, porque ya será capaz de valerse por sí mism@.
Tampoco le prohiba a sus hij@s salir a jugar con otr@s niñ@s en caso de vivir en un suburbio; es bueno que aprenda a levantarse de cada caída, que pueda ser capaz de defenderse de sus agresores e incluso de devolver el golpe si es necesario - yo no soy de los que apruebo la violencia, pero hay veces en las que es necesario defenderse -. Tras regresar a casa, pregúntele cómo le fue; es bueno que retroalimente con su hij@ todo lo acontecido y que puedan llegar a un acuerdo de posibles soluciones que le ayuden al niño o a la niña a desarrollar pautas para defenderse.
3. Meta a sus hij@s a clases de defensa personal: Esta debe ser quizá la opción más importante; l@s niñ@s que aprenden a defenderse de agresiones físicas tienen más posibilidades de hacerle frente a sus agresores y ganarse el respeto de l@s demás, lo que a la larga redunda en un gran beneficio, ya que el sólo hecho de que les respeten disuade a cualquiera que l@s quiera hacer daño físico e incluso psicológico. Incluso, asumiendo que quien agrede sepa de artes marciales, la diferencia en este caso sería la cantidad de días de entrenamiento a las que su hij@ asista: llévelo todos los días que hay clases en el respectivo dojo o escuela de artes marciales - generalmente quienes son bullies no suelen ser así de disciplinad@s ni responsables a la hora de asistir a sus clases de artes marciales; se es bully cuando se tiene muchas inseguridades en sí mism@ - . Yo en lo personal recomiendo el jiu jitsu brasileño, pero también entre más especializado esté el/la sensei en otros tipos de artes marciales, sobre todo mma - artes marciales mixtas - , mucho mejor. Busque buenas referencias, investigue el perfil del/la potencial maestr@, verifique que artes marciales domina y reúnase para hacerle una breve entrevista. Recuerde que un/a buen@ maestr@ de artes marciales lleva bastantes años enseñando y debe tener buena didáctica; no es lo mismo ser un/a buen/a peleador/ora que ser maestr@ o sensei. También tome en cuenta que hay much@s charlatanes que pretenden ser maestr@s de artes marciales - sobre todo quienes son adict@s a revistas basadas en el tema y se ganan sus certificaciones tomando un par de clases y recibiéndolas por internet -.
Yo en lo personal recomiendo que el/la niñ@ aprenda artes marciales desde los cuatro años, que es la edad requerida para practicar jiu jitsu. No espere a que su hij@ vaya a ser bullead@; eso va a suceder de todas formas. Es mejor prevenir que lamentar.
Espero haber puesto mi granito de arena para zanjar este asunto de cómo prevenir o evitar el bullying. Si tienen alguna pregunta, me la pueden hacer. Hasta pronto.
