Estaba Superman embriagándose en el bar de La Liga de la Justicia, siendo acompañado por su amigo Hal Jordan, el linterna verde. Esto fue lo que hablaron.
— Hey Clark, ¿por qué estás bebiendo tanto?
A lo que Clark respondió
— Sabes que soy Superman, así que no me voy a emborrachar.
— Pero no es tu costumbre, ¿qué te paso?
— Es que recibí muchas demandas de parte de las personas de Metrópolis por daños a la propiedad privada tras mi última batalla con Doomsday.
— ¿Y por qué no le pides dinero prestado a Batman?
Clark se enfurece y golpea la botella contra la mesa, luego lo mira directamente a los ojos con una mirada de ira.
— ¡Imbécil! ¿¡Cómo se te ocurre que voy a pedirle prestado a él si ni con todo el salario que gano como reportero del diario El Planeta me alcanzaría para pagarle lo que debe o le voy a deber aún después de mi jubilación?! ¿¡Acaso me vas a sugerir que también le hipoteque mi fortaleza de la soledad para tener una garantía ante ese darks de Bruce?!
JAJAJAJAJAJAJAJA
